ARCHIGRAM
DESCRIPCIÓN
Archigram fue un grupo creado en la década de 1960 (principalmente
en la Asociación de Arquitectura de Londres).
Los principales miembros del grupo son 7 arquitectos y
diseñadores: Peter Cook, Jhoana Mayer, Warren Chalk, Ron Herron, Dennis
Crompton, Michael Webb y David Greene.
El nombre es una contracción de los términos ingleses
Architecture y Telegram, y quería expresar la idea de que enviaban un nuevo
mensaje al anquilosado mundo arquitectónico.
En 1961, Archigram (una publicación del mismo nombre) nació
como una revista llena de poemas y dibujos. En el panfleto Archigram I
publicado en 1961 exhibieron sus ideas. Encargados de realizar una
infraestructura ligera, con tecnología de punta, enfocada hacia la tecnología
de supervivencia, experimentaron con tecnología clip-on, medios desechables,
cápsulas espaciales y con la imaginería del consumo masivo. Sus obras ofrecían
visiones seductoras de una glamurosa era futura de las máquinas; sin embargo,
los temas sociales y ambientales fueron dejados de lado.
Como David Greene escribió en el primer número, se entiende
como una plataforma para las voces de una joven generación de arquitectos y
artistas:
"Una nueva generación de arquitectura debe surgir con
formas y espacios que parecen rechazar los preceptos de lo 'Moderno' pero,
también, conservando esos preceptos. Hemos optado por pasar por alto la imagen
Bauhaus en descomposición, que es un insulto al funcionalismo ".
Enmarcado en el antidiseño, era futurista, antiheroico y
pro-consumista, inspirándose en la tecnología con el fin de crear una nueva
realidad que fuese expresada solamente a través de proyectos hipotéticos para
solucionar los problemas de habitabilidad que afrontaba el Reino Unido por
aquellos años.
Inspirados en la visión innovadora de arquitectos como Bruno
Taut, Antonio Sant'Elia y Richard Buckminster Fuller, así como diversas obras
teóricas como Teoría y diseño en la primera era de la máquina, de Reyner Banham
(1960), este grupo creó una nueva perspectiva para la arquitectura del futuro,
marcada por el reciclaje y la portabilidad, así como el predominio de la
tecnología. Sus proyectos eran comercialmente inviables, por lo que quedaron en
bocetos, planos y maquetas, aunque influyeron poderosamente en las nuevas
generaciones de arquitectos.
Los trabajos de Archigram sirvieron, como fuentes de
inspiración de trabajos posteriores como el Centro Georges Pompidou, hecho en
(1971) por Renzo Piano y Richard Rogers así como la obra de Gianfranco
Franchini y Future Systems.
PROYECTOS
Entre 1960 y 1974 Archigram creó más de 900 dibujos.
Plug-in-City, Peter Cook, 1964
Uno de ellos, el plan para el "Plug-in City" de
Peter Cook, el primer gran proyecto de Archigram. Este proyecto provocativo
sugiere una hipotética ciudad de fantasía, que contiene unidades residenciales
modulares que se "conectan" a una máquina central de mega
infraestructura. El Plug-in City de hecho no es una ciudad, sino una mega
estructura en constante evolución que incorpora residencias, transporte y otros
servicios esenciales - todos transportables por grúas gigantes . La máquina
comenzaba a funcionar y la gente era el material bruto a procesar en donde, en
teoría, debía la gente disfrutar la experiencia. El proyecto fue desarrollado
entre 1962 y 1966, proponiendo una ciudad que evolucionase con sus
habitantes-usuarios. Cada elemento tenía una durabilidad; la estructura tubular
base; 40 años, las cápsulas varían según su programa, desde los 6 meses de
espacio en una tienda hasta los 5-8 años de dormitorios y salones. Las cápsulas
de vivienda estaban ubicadas en la estructura en forma de A para obtener
iluminación y facilitar el acceso, el espacio interior que se genera es ocupado
por comercio. Estaban previstas diferentes vías de transporte cualificadas por
velocidad, transporte vertical de mercancías mediante grúas y escaleras
mecánicas para peatones. En lo alto un globo inflable se activa con el mal
tiempo. Las unidades de universidad fueron más detalladas; mostrando su
evolución en el tiempo desde cápsulas que funcionan como aulas hasta un espacio
público amplio y pequeñas cápsulas de vivienda.
Los persistentes precedentes y preocupaciones de la
modernidad ponen en el centro de Plug-In el impulso teórico de la Ciudad, que
no se limita al concepto de la vida colectiva, a la integración del transporte
y al alojamiento de los rápidos cambios en el entorno urbano. En su libro
Archigram: Arquitectura sin Arquitectura, Simon Sadler sugiere que "La
estética de lo incompleto, evidente en todo el sistema plug-in, y más marcada
que en los precedentes megastructurales, pudo haber derivado de las obras de
construcción del auge de la construcción que siguió a la reconstrucción
económica de Europa "
La insatisfacción con el status quo empujó la
experimentación arquitectónica colectiva a soñar con escenarios urbanos
alternativos, que se elevan sobre la cara del formalismo superficial y las
tendencias suburbanas aburridas y comunes del modernismo británico de la época.
El Plug-In City, junto con otros proyectos como The Walking City o The Instant
City, sugirió un modo de vida nómada y, sobre todo, una liberación de la
respuesta modernista de los suburbios.
Computer City, Dennis
Crompton, 1964
Archigram se articula a principio de los años sesenta en un
momento en el que tras la austeridad de la postguerra, la arquitectura y la
ciudad se encuentran en plena transformación. El grupo reivindica una revisión
del funcionalismo con la intención de investir la arquitectura de las nuevas
realidades sociales y económicas emergentes.
El proyecto de la Computer City es coetáneo de la Plug in
City, a la cual sirve de infraestructura para que esta se pueda desarrollar. En
este concepto la ciudad se formaría por los canales de información que fluyen
entre las personas.
El proyecto en sí lo describe Dennis Crompton de la
siguiente manera en Archigram.
“Las actividades de una sociedad organizada toman lugar en
una red equilibrada de fuerzas que interactúan naturalmente con el fin de crear
una cadena continua de cambios. La metrópolis se sitúa en el punto dónde la
energía interactiva producida es más fuerte, allí donde los campos de fuerza
son más complejos.
En la Computer City este campo de energía se une a una
sensibilidad mayor que está programado para responder a las transformaciones
sufridas por la ciudad a través de las actividades.
Los cambios que se producen en el tiempo son procesados por
un ordenador con el fin de que la respuesta a una causa natural sea la óptima.
Esta zona de la Computer City puede sustentar a unos cien
mil habitantes. La red sensible descubre todos los cambios de actividad, los
dispositivos sensoriales reaccionan en relación a los datos proporcionadas por
el programa […]”
The Walking City, Ron Herron, 1964
La Walking City (ciudad caminante) fue una idea propuesta
por el arquitecto británico Ron Herron en 1964. En un artículo de la revista
avand-gard Archigram.
Walking City salió de las ideas de indeterminación
prevalente en la década de 1960, en particular la idea de la ciudad como una
entidad cambiante, que podría responder a las necesidades inmediatas de los
habitantes. Tomó una dirección ligeramente diferente y miraba a la idea de la
indeterminación del lugar y este fue el resultado.
La idea era de una capital mundial, capaz de serlo en
cualquier parte del mundo y en cualquier momento, una especie de Ciudad de las
Naciones Unidas llevada al extremo. Inspirado por imponentes de la NASA, plataformas
de lanzamiento móviles, aerodeslizadores, y los cómics de ciencia ficción; Ron
Herron propuso construir masivas estructuras robóticas movibles, que pudiesen
deambular por el mundo, teniendo inteligencia propia, trasladándose a donde
fuese que sus habilidades manufactureras fuesen necesarias. Varias ciudades
movibles podrían conectarse entre ellas mismas para formar "Walking
Metroplies" y separarse en el caso de que su fuerza conjunta ya no fuera
necesaria. Esta especie de vehículos contienen todos los elementos que se
encontrarían en una ciudad funcional: distrito de negocios, oficinas,
viviendas, servicios públicos y privados. Algunos tenían unidades auxiliares
desmontables, como los hospitales y unidades de urgencia.
The Walking City estándar tenía brazos extensibles, lo que
podría conectarse con otros elementos para caminar, con la tierra y el mar, lo
que permite la transferencia de bienes y materiales. Las edificaciones y
estructuras individuales también eran movibles en el caso que su dueño quisiera.
El collage original, fue llamado "Cities moving ', se
estableció en Nueva York; la versión del desierto se hizo mucho más tarde, para
la exposición Archigram 1973 en el Instituto de Arte Contemporáneo.
Una descripción en la Internacional tiempos a finales de
1960 o principios de 1970 comparó la Ciudad a pie de una máquina de guerra. En
el documento se había hecho su propio collage que tenía estos vehículos de
trituración casas y tanques y así sucesivamente. Debo admitir que siempre había
visto de otra manera; como un objeto que se movía lentamente a través de la
tierra como un aerodeslizador gigante, sólo con sus piernas como un dispositivo
de nivelación cuando se instaló en su sitio. Para mí, fue una máquina en lugar
de aspecto agradable.
Capsule Homes, Warren Chalk, 1964
Las Capsule Houses (1964) se tratan de unos módulos o
unidades prefabricadas y de relativamente fácil montaje. Las piezas de
servicios son módulos enteros prefabricados que permitirían ser recambiados
mediante grúas y que se conectarían fácilmente a la estructura principal, que
contendría el núcleo de comunicaciones y los servicios comunes.
Las cápsulas, compuestas en su mayoría por materiales
plásticos y en las que se observa una clara influencia por parte de las
cápsulas espaciales del momento, se dispondrían de forma circular alrededor de
esa macroestructura o gran núcleo vertical central a modo de tronco estructural
y proveedor de servicios.
La superficie de cada célula es muy reducida y obliga a que
las relaciones sociales se den a extramuros, promoviendo así nuevas maneras de
relaciones sociales en la ciudad. Las células, a pesar de su carácter
prefabricado, son versátiles pues cada “vivienda” podría componerse de más de
una célula conectadas a través del apilamiento vertical (generalmente dos) y
podrían ser fácilmente sustituibles en caso de quedar obsoletas o ser
transportadas de un edificio a otro o incluso de una ciudad a otra, otorgando
así una gran libertad a la hora de situar su alojamiento a los usuarios.
Este modelo de aglomeración de viviendas a modo de colmena o
gran estructura vegetal es muy común en muchos de los proyectos del grupo de
arquitectos Archigram. Sus planteamientos no se quedaban en la vivienda sino
que también planteaban nuevos modelos de ciudad tremendamente modernos para el
momento (véanse Pluggin cities, Walking cities) y pese que en muy pocas
ocasiones las ideas de este grupo llegaron a materializarse, si tuvieron una
gran influencia en muchos de los planteamientos y obras de la arquitectura y el
urbanismo posterior.
Blow out Village , Peter Cook, 1966
Esta obra aparece como idea de ciudad flotante para
desastres, morada de trabajos temporales o alojamientos de festivaleros en zona
cercanas a la orilla del mar. La ciudad se despliega mediante una serie de
brazos neumáticos (que tiene incorporados pequeños módulos de instalaciones), a
los que una vez abiertos se le incorporan las viviendas. La última fase de la
apertura de la ciudad concluye con el
despliegue de una cúpula de plástico transparente sobre el conjunto. Es una
ciudad que puede moverse ya que se asienta sobre una gran plataforma la cual
permite cuando no esté en uso que su
brazo se contraiga y poder moverse mediante un Hovercraft .Una vez ubicada de
nuevo se ancla mediante dos pies que salen también de este brazo.
En definitiva toda esta propuesta de ciudad como
infraestructura que propone Archigram es un resultado teórico que no se lleva a
cabo. Pero que nos permite ver como se hace otro tipo de arquitectura la cual
responde a un modelo que pueda servir en situaciones de catástrofe o de
emergencia. Este concepto de generar una
ciudad mediante una gran infraestructura donde el elemento más básico es la cápsula
como el espacio que habita el ser humano.
Cushicle, Michael
Webb, 1966
Cushicle es uno de los proyectos a partir de los cuales
Mike Webb, dentro del grupo Archigram, investiga sobre el concepto de vivienda
como cáscara o envolvente fácilmente transportable y de fabricación en
serie. Según el propio Webb, la Cushicle permite a las personas transportar consigo un
hábitat completo (entendido como ambiente en el que vivimos).
Los dibujos realizados por Webb (ya que, como la mayoría de
las obras del grupo Archigram, no llegó a materializarse) muestran un artefacto
capaz de variar su forma y tamaño en función de las necesidades del usuario.
Esencialmente, la Cushicle se compone de en un chasis
tubular capaz de ser propulsado, un colchón o silla de aire ergonómico y una
membrana con doble recubrimiento de tela que, en combinación con el chasis,
puede ser hinchada, dando lugar a un habitáculo o estancia unipersonal. Así
mismo, estaría equipado con pequeños contenedores de alimento y abastecimiento
de agua; Así mismo, contaría con un brazo articulado con radio y una proyección
de televisión en miniatura.
El término Cushicle deriva de la unión de las palabras
cushion (almohadón o cojín) y vehicle (vehículo). Así pues, Webb parece querer
combinar el confort y comodidad con la facilidad de transporte o espíritu de
vivienda nómada. Esta característica es una constante en muchas de las
propuestas de Archigram. Sus proyectos tratan de dotar al usuario de la mayor
libertad posible a la hora de situar el emplazamiento de su vivienda, ya sea a
la escala de ciudad (Walking city) hasta la de la propia vivienda (Capsule
Houses).
La cushicle es un intento de cubrir todas las necesidades
básicas de una persona (descanso, alimento, transporte, diversión…) en el menor
espacio posible, es decir, condensar el módulo de vivienda hasta su mínima
expresión. Al mismo tiempo, el hecho de que se
traten de elementos prefabricados en su totalidad, conformados
enteramente en fábrica, tiene como objetivo la mayor accesibilidad por parte de
la población.
Este proyecto, como muchos otros del grupo británico, sigue
sorprendiendo incluso en la actualidad por su tremenda modernidad. Sin embargo,
muchas de sus ideas que en su época parecieron descabelladas han demostrado ser
aplicables y sobre todo tener una gran influencia en la arquitectura actual.
The Instant City, Jhoana Mayer, 1969
The Instant City, fue un proyecto propuesto por Jhoana Mayer
en los años 50. Esta mujer, miembro de Archigram fue una revolucionaria que
tuvo ideas futuristas basadas en el año 2010. El proyecto, proponía una serie
de infraestructuras itinerantes que aportasen sobre todo las posibilidades
culturales que tenían las grandes ciudades en áreas periféricas, apoyándose en
avances tecnológicos. El gran desarrollo de las ciudades generó en pueblos o
núcleos pequeños una doble reacción, de protección de las tradiciones
culturales y el sentimiento de inferioridad ante el “aparente brillo” que
tenían los habitantes de la ciudad.
The
Instant City busca aportar temporalmente un foco cultural y de ocio a estas
áreas periféricas y fomentar el desarrollo de iniciativas estables en cada una
de sus ubicaciones, generando una red cultural mundial.
Este
proyecto trata a la ciudad como una infraestructura movible capaz de conectarse
a otras ciudades, y a otros núcleos más pequeños sin las facilidades de la
ciudad.
En vez
de utilizar otras infraestructuras, la ciudad se convierte en una, moviéndose
ella hacia donde tú estás, no tú hacia donde ella esta, haciendo que la
información y la cultura tanto de grandes ciudades, como de pequeños pueblos,
pueda compartirse.
Se
podría hacer una similitud de esta idea con la de Internet. Internet, aunque
sea virtualmente, transporta información de una punta a otra del mundo,
haciendo que todo el mundo pueda conectarse a esa red y enriquecerse
culturalmente. Por eso pienso que Archigram, con esta utopía, no se alejaba mucho de lo que sucede ahora,
aunque propusiese el intercambio de culturas e información de forma distinta y
de una forma utópica, al final hemos llegado a lo que ellos proponían, que todo
el mundo pudiese enriquecerse con las ideas y pensamientos de otros y pudiesen
estar comunicados, por muy lejos que estuviesen.
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